Melanoma y cuidados en primavera y verano

Melanoma y cuidados en primavera y verano

El melanoma es un tipo de cáncer de piel que se origina en las células que dan color a nuestra piel (productoras de pigmento) llamadas melanocitos. Aunque es menos común que otros tipos de cáncer de piel, como el carcinoma basocelular o el carcinoma de células escamosas, el melanoma es el más peligroso dentro de este tipo de patología.

Este tipo de cáncer de piel puede tener múltiples causas y factores de riesgo. Como factor de riesgo destacado encontramos la exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), ya sea del sol o de fuentes artificiales como las camas de bronceado. Ya sea por motivos personal, profesionales o estéticos, la sociedad se ve expuesta a este tipo de luz de forma necesaria u obligatoria. Además, existen factores como los antecedentes familiares, contar con numerosos lunares atípicos, piel muy clara o tener un sistema inmunológico débil que propicie la aparición de esta enfermedad.

Por tanto, la llegada de la primavera y el verano (y la consecuente exposición a la luz del sol) se convierte en un momento donde debemos extremar las precauciones y estar, si cabe, más alerta.

Melanoma, ¿dónde se encuentra y cómo diagnosticarlo?

A pesar de todo lo dicho anteriormente, no es necesariamente obligatorio que el melanoma aparezca en zonas que se hayan expuesto al sol. Los lugares más comunes donde aparece son la cara, el cuero cabelludo, el tronco, o el torso (pecho, abdomen, espalda), las piernas, y los brazos. Eso si, siempre hay que tener en cuenta que hablamos del tipo más raro de cáncer de piel. Puede parecer raro, pero existen casos donde el melanoma aparece en zonas del cuerpo como uñas e incluso en membranas mucosas.

A la hora de diagnosticarlo, podemos valernos del método ABCDE para determinar si podemos encontrarnos ante un caso real:

  • A de Asimetría: Formas asimétricas
  • B de Borde: Bordes irregulares
  • C de Color: Color no homogéneo, dos o más colores
  • D de Diámetro: Diámetro mayor d 6 mm
  • E de Evolución: Cambios en alguno de los aspectos nombrados anteriormente

Consejos para la primavera y el verano

Casi todos esperamos la llegada de estas estaciones del año para utilizar prendas más frescas (que enseñan un porcentaje mayor de piel de nuestro cuerpo), ir a la playa y/o piscina y aprovechar todas las horas de sol que nos proporcionan estos meses. Por supuesto, la recomendación es disfrutar y aprovechar al máximo nuestro tiempo pero siempre con precaución. Os dejo unos consejos que podéis poner en práctica para minimizar los efectos de la radiación del sol:

  1. Utiliza protección solar adecuada para tu tipo de piel (consulta con personal sanitario en caso de duda)
  2. Ponte la protección siempre antes de salir de casa
  3. Intenta que la exposición sea progresiva para evitar quemaduras
  4. Las horas centrales del día son las más peligrosas. Si es posible, evitar la exposición de 12 a 16 horas.
  5. Mucho cuidado con el baño. El agua puede hacer un efecto lupa con las gotas que se quedan en el cuerpo al salir del baño. Además, ponte de nuevo el protector después de cada baño.

Foto de Daoudi Aissa en Unsplash